Este apartamento renovado en Altafulla, magníficamente capturado por Sara Adroer, representa la perfecta fusión de funcionalidad y diseño contemporáneo. Concebido para una familia con dos niños, el espacio ha sido transformado en un verdadero oasis de verano, ofreciendo áreas de convivencia abiertas y fluidas sin sacrificar la privacidad y confort en las zonas de descanso.

El diseño abierto del salón, comedor y cocina no solo facilita la vida en familia, sino que optimiza cada rayo de luz natural, amplificando la sensación de amplitud. La decoración, dominada por una paleta de colores neutros y materiales naturales, crea un ambiente relajante que invita a desconectar del ajetreo diario.

Prácticas soluciones de almacenamiento se integran discretamente en cada habitación, mientras que la terraza, con vistas panorámicas al mar, se convierte en el centro neurálgico del hogar durante los meses más cálidos.

Este espacio no solo conecta visualmente con el entorno natural, sino que también proporciona el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la brisa marina.